Responsabilidades de la Familia para con la Escuela

Padres y madres ayudan en la realización de las tareas de sus hijo e hijas.El éxito escolar es un esfuerzo conjunto. Las experiencias de aprendizaje exitosas empiezan en casa. Cuanto más involucrados se encuentren los padres en la educación de sus hijos, mucho más seguro será que los niños tengan éxito en la escuela y en su vida.

El éxito en la escuela comienza involucrando a los padres en el proceso de aprendizaje. Apoyo y expectativas claras determinan la orientación del aprendizaje y ayudan a mejorar las relaciones entre la familia y la escuela.

Cada niño debería ser motivado a lograr metas de aprendizaje y a obtener las mejores calificaciones posibles.

El éxito académico se mide también por la habilidad del niño para llevarse bien con otras personas. Dos aspectos importantes del aprendizaje son la comunicación y cooperación con otros niños o adultos para alcanzar metas personales y de grupo.

Las familias comparten la tarea de definir los papeles y responsabilidades de sus niños, tanto en el hogar como en la escuela.

Desde el momento en que el niño ingresa a la escuela, los padres y maestros necesitan trabajar juntos para desarrollar el potencial académico y social del niño.

La meta de la familia y la escuela es trabajar juntos para desarrollar las habilidades del niño con el propósito de obtener un aprendizaje que durará por toda su vida. La base fundamental del éxito en la escuela es creada en el hogar.

El éxito empieza con las relaciones positivas entre padres e hijos. Actitudes positivas sobre la escuela, el aprendizaje y la vida, proveen la base para construir y sostener excelencia.

Responsabilidades de la familia:

  1. Proveer un ambiente familiar cariñoso y de apoyo.
  2. Practicar escucha activa, mantener conversaciones y mostrar que está interesado en lo que su niño tenga que decir.
  3. Enviar a su hijo a la escuela preparado para las actividades del día, con un desayuno adecuado y descansado después de dormir en la noche.
  4. Mantener informada a la escuela de cualquier cambio en el estilo de vida de los niños que pueda afectar su progreso en la escuela.
  5. Trabajar en cooperación con los maestros, personal de la escuela y otros padres.
  6. Aprender tanto como sea posible sobre la escuela.
  7. Proveer liderazgo siendo parte de los grupos de padres de familia.
  8. Contribuir con sus servicios en cualquier forma que ayude al enriquecimiento de la escuela en general.
  9. Ofrecer crítica constructiva, si es necesario.
  10. Involucrarse en programas escolares y comunitarios que ayuden a mejorar la salud emocional y académica de las personas que participan.

Los niños criados en un ambiente de aprendizaje adecuado, llegan a la escuela con las habilidades fundamentales y las actitudes necesarias que los maestros igualan con éxito.

Adaptado al español por Dr. Germán Cutz, especialista en programas de extensión en español, Extensión de la Universidad de Illinois.

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