Inculcar el respeto a los demás desde la infancia

Inculcar el respeto a los demás desde la infancia.A veces soy testigo de escenas protagonizadas por padres en presencia de sus hijos que me ponen los pelos de punta y me hacen pensar en la clase de educación que esos niños recibirán en sus casas y, por tanto, en el tipo de adultos en los que se convertirán en un futuro.

Padres que se saltan los pasos de cebra, que no dejan salir a la gente antes de entrar a un sitio, que no saludan ni dan las gracias, que no ceden el asiento a personas que lo necesitan más, que elevan el tono de voz ante cualquier cosa… en definitiva, gente muy maleducada a la que no le importa en absoluto que sus hijos, pequeñas personitas en formación, presencien sus actos.

Este tipo de actitudes hace que los niños vayan poco a poco convirtiéndose en maleducados en potencia; niños tiranos sin ningún respeto a los demás cuyo comportamiento causa vergüenza ajena y malestar entre la gente que los rodea.

Por desgracia este verano he podido observar muchos de estos comportamientos y me aterra ver que parecen ser la tónica general en nuestra sociedad. Sirvan como ejemplo algunas escenas presenciadas por estos ojitos:

  • Niños que quieren hacer pis cuando están en la piscina, avisan a sus padres y o bien les dicen por lo bajito “háztelo ahí” o bien les sacan de mala gana del agua, les bajan el bañador y les ponen a hacerlo en medio del césped de la piscina, rodeados de toallas ajenas, de gente tomando el sol o leyendo. ¿Tanto cuesta caminar unos metros hasta los servicios públicos? ¿Harán eso en sus propias casas?
  • Niños que juegan a la pelota bajo tu sombrilla dándote más de un balonazo en la cabeza o echan tierra sobre tu toalla una y otra vez mientras sus padres no son capaces de decir nada. Tengo un peque de cuatro años y sé que a veces los niños se ponen a jugar y no son conscientes de si molestan o no al de al lado, pero para eso estamos los padres. Lo que ocurre es que es más cómodo “dejarles hacer” que estar pendiente de ellos…
  • Niños que desde las ventanas de sus casas tiran petardos a la calle sin importarles quien pueda pasar por debajo en ese momento. ¡Y cómo encima se te ocurra llamarles la atención los padres saltarán a tu yugular defendiendo las acciones angelicales de sus retoños!
  • Niños que se hacen amiguitos del tuyo y no contentos con acaparar todos sus juguetes y no dejar a tu niño jugar con SUS cosas, los muerden, los golpean y los rompen ante la impasible mirada de sus padres. ¿Dónde queda el respeto hacia las cosas de los demás?

Podría seguir y no parar porque, por desgracia y como digo, en mis retinas se han quedado muchas escenas grabadas. Toca hacer análisis de porqué cada vez se dan con más frecuencia estas situaciones. ¿Acaso los padres nos hemos relajado con la educación de nuestros hijos?, ¿nos falta tiempo para dedicarnos a ellos?, ¿la solución para tenerlos contentos y calmados es permitirles hacer lo que les da la gana? o, simplemente, ¿no vemos mal que actúen así porque nosotros también lo hacemos?

Por: Madreaventura

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